Marco Antonio Escobedo
Con bombo y platillos, en noviembre de 2015, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) informó del establecimiento del 911 como número único armonizado a nivel nacional para la prestación de servicios de emergencia.
En un comunicado, el organismo refirió que los códigos de servicios especiales: 060 (Policía Local), 061 (Policía Judicial Estatal y del D.F.), 065 (Cruz Roja), 066 (Sistema Nacional de Atención de Emergencias de la Ciudadanía), 068 (Bomberos) y 080 (Seguridad y Emergencia) autorizados a las entidades gubernamentales y de servicio social, emigrarían hacia el Número 911.
Éste sería administrado a nivel nacional por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, que también tendría a su cargo el código de servicios especiales 089 para el servicio de denuncia anónima.
NUNCA LLEGARON LOS SERVICIOS DE EMERGENCIA
Hace unos días una compañera editora de diarionoticiasweb.com tuvo la necesidad de utilizar el Número 911. Llamó en tres ocasiones. En éstas, los diferentes operadores que le contestaron siempre fueron muy amables, pero jamás llegaron los servicios de emergencia que ella solicitó.
En una primera llamada, a las 2 de la mañana del día 1 de marzo, ella explicó a la operadora que estaba sola y se sentía realmente mal, que requería le enviaran una ambulancia, a fin de recibir los primeros auxilios.
Que estaba en un tercer piso y dejaría abiertas las puertas de su casa, por si sufría un desmayo, para que los paramédicos pudieran entrar sin problema a su condominio. Ello, sabiendo del peligro de dejar las puertas abiertas.
Mi compañera esperó durante 45 minutos y la ambulancia y la patrulla (de Base Tlacotal de la SSP-CDMX) brillaron por su ausencia.
SEGUNDA LLAMADA
A las 2.46 am, mi afligida compañera volvió a marcar. Le dijo al operador que ya había llamado, que tenía casi una hora esperando los servicios de emergencia. Le pidieron unos minutos (espera que cuando se está entre la vida y la muerte es una eternidad), le aseguraron que ya estaban en camino la ambulancia y una patrulla… ¡No fue así!
BASE ZARAGOZA, EFICIENTE
Pasaron treinta minutos más, y mi compañera optó por marcar al nextel de un cuadrante de Base Zaragoza, donde vive su familia, cuyo servicio telefónico no funcionaba, por eso es que no les pudo marcar, desde un principio, a sus parientes.
Amable y muy eficiente, la policía de Base Zaragoza entendió la emergencia y avisó a la familia de nuestra colega, la cual se movilizó inmediatamente para ir a su domicilio.
TERCERA LLAMADA
Ya habían pasado casi dos horas desde que mi compañera hizo la primer llamada al 911. Cuenta que su respiración era muy débil y prácticamente ya no podía hablar, los labios se le pegaban por lo deshidratada que para entonces estaba. El agudo dolor en su estómago, ya no la dejaba ni siquiera marcar el teléfono.Con gran esfuerzo, hizo una tercera llamada.
-“Señorita, me estoy muriendo. Tengo más de dos horas solicitando los servicios de emergencia, estoy sola. No soporto un agudo dolor en mi estómago, tengo escalofríos, mis pies ya no me sostienen. ¡Ayúdenme,me muero!”.
Nuevamente la misma cantaleta: “Un momento, por favor… Los servicios de emergencia ya van hacia su domicilio. Que una persona esté al pendiente, para que indique el lugar de la emergencia…”
En ese momento llegó su familia, su hermano bajó para esperar la ambulancia y la patrulla. Veinte eternos minutos más y los servicios de emergencia nunca llegaron. Por fortuna, nuestra compañera pudo llegar a tiempo al hospital, directo al quirófano. Hoy se recupera de manera óptima.
Foto: Mqdefault
